Este quinto domingo de cuaresma (18 de marzo) anuncia lo que será tema de fondo en la semana santa: EL MISTERIO DE LA PASIÓN, MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL SEÑOR.
Nos enseña la Palabra que Jesucristo aprendió en el sufrimiento a obedecer, con valentía cumplió la voluntad del Padre.
Del mismo modo su muerte es semilla de inmortalidad, es germen de vida nueva, es un paso para resucitar.
Finalmente, en Cristo, la vida tiene la última palabra, la Resurrección es la nueva vida que anima nuestra esperanza.
Aplicando este mensaje dominical a nuestra vida, cabe preguntarnos:
1. Cómo asumimos el dolor, el sufrimiento, la adversidad en nuestra vida?
2. Qué realidades deben morir en nosotros para empezar una nueva vida?
3. Somos personas optimistas, positivas, llenas de esperanza?.
Que esta última semana de cuaresma nos lleve a renovar nuestros compromisos de cambiar y creer.
Feliz semana para todos.
Con aprecio.