El Evangelio de este V domingo de pascua (29 de abril) nos presenta Jesús como la vid verdadera y nosotros somos los sarmientos (ramas), si estamos unidos a Él, daremos frutos abundantes.
Hay una expresión que es muy repetitiva en este relato y es el verbo PERMANECER, siete veces se menciona, lo que indica una insistencia en el mensaje, Dios quiere que seamos constantes o perseverantes en nuestra unión a Jesús, si estamos unidos a Él y permanecemos en esa unidad, daremos buenos frutos, es decir, buenas obras, buenas acciones, es lo que también insiste la segunda lectura: el amor es la mejor obra de nuestra fe.
Otra enseñanza que nos deja Jesucristo hoy en su Evangelio es que sin Él, no podemos hacer nada, todo lo que empecemos tiene que tener su apoyo y bendición, sin Dios, nada es posible; con Él, todo se puede. Consagremos nuestra vida, nuestra familia, nuestro trabajo, proyectos, metas, sueños y aspiraciones a la bendición y protección de Dios.
Dios nos ayude a estar siempre unidos a Él para que nuestra vida fructifique.
Bienestar y paz para todos.
Con aprecio.