Comenzamos un nuevo mes, nuevos días para crecer espiritualmente y para experimentar su grandeza en nuestras vidas.
Septiembre nos trae una cantidad de celebraciones: semana de la paz, mes bíblico, día de la Niña María, día del amor y la amistad, día de los proclamadores de la Palabra, todos estos acontecimientos hay que vivirlos a la luz de la fe cristiana.
El Evangelio de este domingo 2 de septiembre nos invita a centrarnos en lo prioritario, lo esencial para Dios es la interioridad, lo que llevamos por dentro y no lo superficial, lo aparente o exterior.
Jesucristo vino a mostrarnos un nuevo estilo de vida, en donde concuerden nuestros labios con el corazón, en donde hagamos la voluntad de Dios y no la nuestra, en donde hagamos el bien a los demás y sirvamos con caridad al necesitado.
Ésta es la religión que agrada a Dios: la del corazón, la del servicio, la del amor misericordioso.
Revisemos cómo está nuestro corazón, está lleno del amor de Dios?, está lleno de resentimiento?. El Señor nos lo purifique para que podamos escuchar su Palabra y ponerla en práctica; Dios nos regale sabiduría e inteligencia para que se llene nuestra vida de sentido y fortaleza y sigamos adelante.
Que al iniciar esta semana por la paz, oremos y aportemos desde nuestra vida cotidiana a este regalo de lo alto y aspiración humana.
Feliz semana para todos.
Con aprecio.