Este último domingo del año y dentro de la celebración de la navidad, festejamos a la Sagrada Familia de Nazareth, aquel hogar que es espejo de todas las familias cristianas.
Resaltamos en el hogar de Nazareth a esa comunidad de vida en donde Dios está presente con su bendición y en donde reina la unidad, el amor y la paz.
Sea este el motivo para revisar qué valor le damos a nuestras familias y qué aporto para que mi hogar sea cada vez mejor y se resuelvan los problemas y dificultades.
No obstante las diferencias y las adversidades, familia es familia y hay que cuidarla, protegerla, enriquecerla, porque es lo que tengo, esa es mi raíz, ese es el árbol que me ha dado todo lo que soy, esa es la llama que me ha dado calor y forma.
Dios bendiga a nuestras familias, que en nuestros hogares brille la luz del diálogo, del perdón, del respeto, de la unión y del apoyo mutuo.
Feliz año nuevo para todos con mucho compromiso y sentido de pertenencia a nuestras familias.
Con aprecio.