La Diócesis de Montería siguiendo la directriz que ha dado el Papa Francisco para el 2015 como el Año de la Vida Consagrada o Religiosa, celebró este Domingo 1 de Febrero, la apertura de dicho Año con la Eucaristía presidida por Monseñor Alberto Rolón.
Cada una de las fraternidades que hacen presencia en la Diócesis participaron activamente en este importante acontecimiento eclesial, que estuvo antecedido por un momento de reflexión, compartir, y organización de la hoja de ruta para este nuevo año.
Es de destacar que el Papa Francisco, es el primer Pontífice Religioso en 182 años de Historia, Su propuesta para este Año sugiere una revisión, vivencia y proyección de la “Vita Consecrata” en tres momentos, pasado, presente, y futuro, ó como Él mismo lo propone, “Evangelio, Profecía y Esperanza”.
Así aparece en la Carta Apostólica dirigida a los y las religiosos y religiosas:
-Francisco pide a los consagrados tener en cuenta el pasado no para “hacer arqueología o cultivar nostalgias inútiles” sino para “mantener viva la identidad” y fortalecer la unidad.
-“Vivir el presente con pasión -continúa- significa convertirse en expertos de comunión”. En esta misma linea de pensamiento, agrega: “en una sociedad del enfrentamiento, de la convivencia difícil entre culturas diferentes, de la opresión sobre los más débiles, de las desigualdades”, es importante ver “un modelo concreto de comunidad” basado en “relaciones fraternas” respetando “la mística del encuentro”.
-En la carta el Papa pone su atención a los jóvenes religiosos, que son el “presente”, porque pueden dar “una contribución determinante con la frescura y la generosidad” de la vocación, y proyectada al futuro porque “pronto ustedes están llamados a tomar en sus manos la guía de la animación, de la formación, del servicio, de la misión”.
A nivel diocesano la Vida Consagrada es asesorada por el Padre Robiro Medrano, quien fue nombrado por el Obispo para animar, orientar y brindar espacios de formación, oración, crecimiento interior y proyección pastoral.