La parroquia San Jose de Ciénaga de Oro recibió en tres oportunidades la visita del obispo diocesano en lo que va corrido de estos dos últimos meses, que por orientación del Párroco actual Nestor Mendoza Zurita en coordinación el Vicario Parroquial Wilman Sánchez , se privilegió la atención pastoral en tres veredas, Pijiguayal, Las Palmitas y Barro Prieto, sin lugar a dudas una muy buena manera de hacer presente a la Iglesia Diocesana, en cada pequeña comunidad, vereda o corregimiento.
Hay una gran necesidad y sed de la Palabra de Dios en cada rincón de la jurisdicción eclesiástica de Montería, no deja de sorprender que para algunos el Señor Obispo es algo nuevo, además casi que impensable que el máximo jerarca diocesano, visite comunidades apartadas como lo hizo hoy.
La comunidad de Barro Prieto, conserva raíces de la cultura indígena, rica en manifestaciones culturales, sociales, religiosas, expresados en su modo de vida, basta recorrer sus caminos para notar como familias completas comparten la madre tierra, hay una fuerte tendencia a vivir en pequeñas aldeas, varias generaciones familiares se conservan sólidas, comparten sus costumbres, lenguajes y luchan por mantenerse vigentes a pesar de los drásticos cambios que traen la vida moderna.
Es de resaltar el apoyo de los docentes en la tarea Evangelizadora y en la Catequesis de los jóvenes que se confirmaron, que con la orientación de los sacerdotes, hacen posible que más personas se acerquen a la Fe en Nuestro Señor, para que allí, también se haga presente y realice la tarea encomendada a la Iglesia: ” Id y Haced Discípulos de todas las Naciones…”