En la mañana del Viernes el Obispo Diocesano visitó la Comunidad de Popayán, Jurisdicción de la Parroquia San José de Canalete, para presidir, lo que el mismo ha llamado el Sacramento del Pentecostés, la Confirmación.
A esta comunidad rural se llega en carro después de dos horas de viaje desde la capital cordobesa, el camino es bastante sinuoso y montañoso, el fuerte verano ha dejado su huella en la vegetación del lugar.
Una vez hecho el arribo, la comunidad se alistaba para participar de la celebración Eucarística de Confirmaciones.
Jóvenes de varias veredas pertenecientes al corregimiento en mención llegaron prestos para confirmar su fe y terminar así los sacramentos de iniciación Cristiana
“La Iglesia nace y se fortalece con el Anuncio del Evangelio”, comentaba Monseñor Alberto, al inicio de su Homilía, además Ésta (Iglesia) se “anima” o se fortalece por la celebración de la vida sacramental, uno de ellos es la Confirmación, el sacramento de pentecostés.
Ese Anuncio requiere la valentía de la Fe, los Discípulos y los Primeros Cristianos, a pesar de la advertencia, prohibición y persecuciones, anunciaban la Palabra, es decir, que “Obedecían a Dios antes que a los hombres”(Hch. 5,29 )
Vayan y Anuncien el Evangelio, es el Mandato del Señor Jesús. (Mt 28,19) En esa tarea no estaban solos, los asistía el impulso del Espíritu Santo, -comentaba a los jóvenes- Dejen que el Espíritu Santo hable en Ustedes.
Preguntaba, ¿Ustedes para que se confirman?
Enfatizó la Iglesia se multiplica, cuando se anuncia la Palabra de Dios sin descanso, luego respondía, para eso se Confirman para anunciar la Palabra de Dios y ser testigos o soldados de Cristo.
Nosotros somos la red, !!!Cuidado¡¡¡ que se rompa la unidad querida por Jesús, que es la que hace creíble el mensaje
Los haré pescadores de hombres, es el llamado de Jesús a sus discípulos… (Mt. 4, 19) Nos hace participes de su Gracia que es la Salvación. El Señor nos alimenta con su Cuerpo y con su Sangre, que es el siempre nuevo milagro de la Multiplicación de los panes.
Se necesita ser generoso, el joven del Evangelio de hoy, da de lo que tiene, Jesús los recibe y los multiplica para dárselo a la multitud,(Jn, 6,9) no es en vano la anotación que hace el Evangelio 5 panes y 2 peces, que en la simbología bíblica sería 7, que representa la Plenitud, la Perfección.
Anotaba con vehemencia: “Si unimos lo que tenemos a la bendición de Dios, todo se multiplica.” Con la bendición los dones presentados alcanzan para todos.
Terminaba su exhortación, diciendo, un crismado o confirmado se une a Cristo en la vivencia de la vida sacramental, además de su participación en la vida de la Iglesia.
