En el Jardín la Llena de Gracia, se realizaron las primeras comuniones de la Institución Educativa del Corregimiento “Kilómetro 12”, en compañía del Sacerdote Pascual Martínez, presidió Monseñor Alberto Rolón, quién fue recibido muy cordialmente por los papas de los niños de comunión, docentes de dicha institución, la religiosa vicentina Esneda López y demás participantes en  la celebración de la Sagrada Eucaristía.

Monseñor, en su reflexión para los niños, habló de la herencia recibida, en especial de la  gracia de Dios, a través de la vida sacramental y de su preparación para recibir a Jesús Eucaristía, los invitó a ver siempre “lo bueno”, no el punto negro en la hoja, conocido ejemplo, sino el resto de la hoja, junto a ello, recordó su tiempo como capellán en la pastoral carcelaria, poniéndose la tarea de reconocer en quiénes asistía pastoralmente “lo bueno” y decírselos, sin duda los primeros sorprendidos eran ellos (presidiarios), pues siempre se les había reconocido “lo malo”; hechos sencillos de vida  como estos pueden cambiar la existencia, que bueno es resaltar en el otro, “lo mejor”, pues, esto lo ayuda crecer como persona .

Al final de la celebración, se puso de presente la incansable labor del Padre Pascual, y lo significativo que ha sido ésta en los Sesenta Años de esta Iglesia Particular, sin duda un apóstol consagrado, se hace evidente aquel pasaje de la Escritura, donde Yahveh invita a Abraham:  “Sal de tu tierra …a la Tierra que Yo te mostraré.” (Cfr. Génesis 12, 1.).

Hace tanto tiempo que este presbítero dejó la Isla Caribeña de Cuba para llegar hasta nuestra tierra, donde se ha desgastado y lo sigue haciendo, dejando una huella imborrable en cada comunidad donde ha esparcido la semilla del Evangelio, sin importar el rigor del tiempo y de las dificultades inherentes de este ministerio sacerdotal. (Capillas, Catequesis, Caridad, Calidez Humana, Autenticidad, Ardor Misionero, Formación de líderes, son algunas de las cosas que se cuentan en la tarea apostólica de este ministro de Dios)

Hoy debemos decir,  Gracias Padre Pascual.