Estamos ya en el domingo 19 del tiempo ordinario (12 de agosto) y la Palabra de Dios nos sigue mostrando el valor que tiene la Eucaristía para nuestra vida cotidiana.
Quisiera compartir los siguientes puntos para reflexionar en esta semana:
1. Con frecuencia experimentamos en nuestra vida cansancios, fatigas, sufrimientos, vacíos, tristezas y hasta sin sentido existencial, esa es nuestra condición humana (primera lectura). Pero Dios no nos deja así, sale a nuestro encuentro, nos levanta, nos anima y nos invita a tener una experiencia de su bondad y de su grandeza (salmo). No podemos entristecer a Dios con esas actitudes y sentimientos negativos. Necesitamos cultivar sentimientos positivos que nos levanten de nuestras crisis y adversidades (segunda lectura).
2. Dios nos ofrece en la Eucaristía la ayuda a nuestras necesidades, nos alimenta y nos da fuerzas para continuar la marcha de nuestra vida. El encuentro con Jesús, Pan de vida, nos anima, nos llena, nos conforta, nos impulsa a seguir con fe y esperanza aceptando, enfrentando y superando los obstáculos.
3. Finalmente, Jesucristo nos dice en el Evangelio que Él es el Pan que necesitamos comer para tener siempre vida; la eternidad comienza aquí en la tierra cuando vivimos plenamente cada instante de nuestra vida y esa plenitud está en el servicio, en la entrega, en el valor que le damos a cada detalle diario o cotidiano. La Eucaristía es fuerza para nuestra vida, es la vida plena de Dios que llena nuestra existencia.
Que esta Palabra proclamada, leída y escuchada nos deje enseñanzas para fortalecer nuestra fe.
Feliz semana para todos.
Con aprecio.