Llegamos ya al tercer domingo de cuaresma (4 de marzo) y seguimos caminando hacia la pascua con un horizonte bien claro: transformar nuestra vida; ir dando pasos para acrecentar nuestra fe.
La liturgia de la Palabra que Dios nos regala en esta celebración dominical nos pone de presente la nueva propuesta de vida que nos hace Jesús. Ésta se puede resumir en los siguientes elementos:
1. Una propuesta que busca renovar la ley, una norma que toque nuestra vida, que nos lleve a ser mejores personas, que nos lleve a relacionarnos de manera más amigable con Dios y más fraternal con mi prójimo. Es la nueva ley que nos ofrece Jesús: la ley de la vida, del bien, del amor que construye, una ley que nos reconcilia y que nos lleva a respetar las diferencias.
2. Una propuesta que nos lleve a ver nuestra vida a la luz de Cristo crucificado, no pueden existir Cristo ni cristiano sin cruz; la cruz nos hace recordar el valor en el sufrimiento, la fuerza en la debilidad, la sabiduría en la necedad; Dios nos fortalece para saber sobrellevar nuestra cruz diaria. Nunca olvidemos que después de la cruz viene la Resurrección, el triunfo de la vida, la gloria después del dolor. Es la esperanza cristiana de la vida humana.
3. Una propuesta que nos lleve a pensar que somos templos vivos de Dios y que lo quiere reconstruir, purificar, limpiar de todo aquello que no sea Dios. No dejemos que nuestra vida se llene de pequeños dioses que nos hacen desechar u olvidar al verdadero y único Dios.
Bienestar y paz para todos.
Feliz semana para todos.