En la primera jornada vespertina de la visita pastoral el obispo diocesano se reunió con las religiosas de la Vicaría Foránea de Cereté, en ella, tomándo la Palabra de Dios( Lc 1, 26ss).
Iniciaba con la pregunta fundamental ¿Desde cuándo y donde nace la vocación??
Breve pausa…
Todo llamado es un anuncio gozoso, el gozo de saberse escogido, elegido, predilecto, si vemos a María, no podemos menos que expresar que Dios infinitamente grande y misericordioso ha decidido por un impulso libérrimo fijar su mirada en la humilde mujer de Nazaret.
La vocación es un anuncio… es un pregón del amor Divino, que seduce a la criatura. “ Así como Dios se fijó en María también hoy lo hace en la persona de cada cristiano, pero mas aún en los vocacionados”
Dios trae una propuesta, sencilla y misteriosa a la vez, Él quiere contar con nosotros, de ahí se deriva que no nos impone nada, solo sugiere el camino, poniendo “Ángeles Gabriel”, cuántos de ellos se han hecho patentes en su vida religiosa? Preguntada de nuevo el prelado… Para llevar a las religiosas a una primera conclusión, la Iglesia es quien ahora hace evidente el Camino como aquel Arcángel; Ella, la Iglesia nos disuelve las dudas, nos ayuda a creer y crecer.
Por lo tanto, Dios siempre es fiel a su esencia de continuar llamando al hombre y hacerlo partícipe de su Reino.
Invitó a “no decepcionarse” cuando en la vida religiosa femenina disminuye el número de las posibles candidatas a “la vida de perfección”, porque Dios continúa llamando, su llamado es permanente.
Respecto de la mal llamada “crisis en la vida religiosa femenina”, el obispo reflexionaba:
- Hoy nosotros tenemos que dar mucho más, si Dios llama… ¿por qué hoy nuestras niñas y jóvenes no dicen Sí?
- ¿Acaso no estamos, como llamados, cumpliendo nuestra parte? Será que no estamos haciendo el trabajo que debemos?… Recordaba el pensamiento paulino ¿cómo van a creer sino se les anuncia? (Rm 10, 14) O parafraseando ¿Como van a responder a Dios sino se les invita?
Ciertamente los jóvenes de hoy no están suficientemente evangelizados al punto que cuando llegan a los centros de formación hay que instruirnos en la iniciación cristiana, sin embargo, Dios nos da vocaciones!!!Enfatizó.
Todos en la Iglesia y especialmente en la comunidades religiosas lo mismo que en la diócesis y demás jurisdicciones eclesiales somos responsables de la vocación, de ahí el espíritu formador que debe guiar nuestras acciones, no lo haremos bien sino se hace y se trabaja en pro de la conversión personal y adhesión a Jesucristo.
La vocación debemos cultivarla y hacer camino, caminar tras Jesús no tras los semejantes, que el joven sepa que sigue a Jesús, a nadie más, no debemos generar más cargas que la esencial de la espiritualidad cristiana
La espiritualidad principal es la Cristocéntrica, podemos presentar muchas formas de espiritualidad, muchas doctrinas, sin embargo, se corre el peligro de distraerse de la propuesta de Jesús.
Yendo al fondo del asunto planteado sobre todo en comunidades en las que se hace notario el menor crecimiento de candidatas y haciendo memoria, los fundadores respondieron a un momento histórico concreto y lo siguen haciendo, sin embargo, se puede correr el riesgo de seguir dando las mismas respuestas a nuevos problema, que será necesario, entonces?
Que decir de la atención en el direccionamiento correcto de una vocación que no pertenece a X grupo sino a la Iglesia, la vocación nace de la Iglesia y es en función de la Iglesia.
Igual que se decía arriba, la vocación es una propuesta nunca una imposición egoísta, que termina por truncar una vocación.
Resultado de este encuentro se convino para la Vicaría de Cereté, la creación de un equipo para ayudar en la misión y promoción conjunta de canales que hagan mas accesible para los jóvenes una respuesta afirmativa para el Señor y su Iglesia.