En el contexto del I Encuentro Diocesano de Neo Presbíteros 2016 (llamados así porque son los sacerdotes más jóvenes en el ministerio sacerdotal ) el Obispo Diocesano en su reflexión y meditación  puso en guardia a los sacerdotes, respecto de uno de los grandes problemas de la vida cristiana: “la dicotomía entre fe y vida”.

Les recordó, además,  que son; como sacerdotes “mediadores de la Gracia del Señor”

“Invitó a la coherencia de vida, recordándole que se debe predicar el Evangelio y no a ellos mismos.”

Y enfatizó en lo que llamó los 4 Egos de la Vida Cristiana o Sacerdotal:

Ego del Jinete: la persona que no hace sino mandar, “llevar las riendas”, y es una permanente tentación, por ejemplo: decir, aquí se hace lo que yo mando o limitarse a decir que se debe hacer, pero sin el más mínimo compromiso de comprometerse en llevarlo a término.

Ego del Prestigio: otra permanente tentación es la del prestigio, cuya característica es hacer las cosas sólo por el renocimiento, “para ser visto por la gente”, como lo dirá el Maestro Jesús de los Fariseos, es una vida volcada hacia afuera, cuando en realidad, lo que importa es la vida interior, la santidad,… Dicho de otra manera el prestigio es ser santos como Santo es el Padre (Mt, 5,48).

Ego Acomodación, se trata de buscar los puesto de honor, es la pretensión de quienes desean que les rindan homenaje por lo que hacen.

Y finalmente, Ego Pre Mental: es la tentación del “sabelotodo”, es la persona que cree que siempre tiene la razón, es la persona que se niega a escuchar las razones de los demás.

Con esta reflexión Monseñor Rolón, llevó a los ministros a una revisión de vida, al tiempo que escuchó y tomó atenta nota de las inquietudes surgidas en dicho encuentro, al paso que les ratifico su firme preocupación por todos y cada uno de ellos, comprometiéndose desde la pastoral sacerdotal a seguir trabajando por su atención, acompañamiento y cercanía como pastor, padre, y hermano.