Este domingo 24 de junio celebramos como Iglesia la solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista, el precursor del Señor, el último profeta que anunció la venida del Mesías, el que lo señaló como el que era, el puente entre el antiguo y el nuevo testamento.
Su nacimiento, su vida y su muerte, son muy parecidos a los de Jesucristo, por eso vale la pena resaltar en este día muchos aspectos para nuestra espiritualidad:
1. Dios lo llamó y lo formó para una misión muy especial. También nosotros somos elegidos y capacitados para responderle al Señor a una misión en esta vida.
2. La mano del Señor estaba con él, por eso cumplió con fidelidad este encargo. De la misma manera, Dios es nuestra fuerza y nos acompaña todos los días en nuestras responsabilidades.
3. Necesitamos crecer y afianzar como Juan Bautista, nuestra vida espiritual, nuestra fe, nuestro carácter, nuestro optimismo en la vida.
Que este testimonio de vida nos lleve a revisar y valorar la nuestra, vale la pena vivir para servir y desde ahí realizarnos.
Preguntémonos en este día:
Qué aspectos de nuestra vida debe crecer o madurar? Qué debemos afianzar en nuestra vida personal, familiar y laboral?
Feliz semana para todos.
Con aprecio.