La Diócesis de Montería, organiza cada año, los retiros espirituales que tendrán lugar en la semana del 19 hasta el 23 de Enero del presente año, en la Ciudad de Medellín, todos los presbíteros estarán en ese momento privilegiado de oración., reflexión y silencio; durante este tiempo es de vital importancia como lo ha recalcado el Señor Obispo Alberto Rolón, que todos los fieles se unan en oración pidiendo la luz del Espíritu Santo, no sólo a los sacerdotes de la Diócesis, sino además de quién va a acompañar dicho retiro, que este año será dirigido por Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo Auxiliar de Medellín.
También al experimentar la ausencia de los sacerdotes será una oportunidad para que se ore por las Vocaciones Sacerdotales y a la vida religiosa; sobre las eventualidades que se puedan presentar y necesiten la presencia de un sacerdote, por favor acérquese al párroco de su jurisdicción quién le dará mayor información sobre como proceder al respecto.
A continuación, dejamos para profundizar en el significado de este tiempo de reflexión o retiro espiritual el numeral 81 del Directorio de los Presbíteros:
“Como demuestra la larga experiencia espiritual de la Iglesia, los Retiros y los Ejercicios Espirituales son un instrumento idóneo y eficaz para una adecuada formación permanente del clero. Ellos conservan hoy también toda su necesidad y actualidad. Contra una praxis, que tiende a vaciar al hombre de todo lo que sea interioridad, el sacerdote debe encontrar a Dios y a sí mismo haciendo un reposo espiritual para sumergirse en la meditación y en la oración.
Por este motivo la legislación canónica establece que los clérigos: « están llamados a participar de los retiros espirituales, según las disposiciones del derecho particular ».(242) Los dos modos más usuales, que podrían ser prescriptos por el Obispo en la propia diócesis son: el retiro espiritual de un día — de ser posible mensual — y los Ejercicios Espirituales anuales.
Es muy oportuno que el Obispo programe y organice los Retiros y los Ejercicios Espirituales de modo que cada sacerdote tenga la posibilidad de elegirlos entre los que normalmente se hacen, en la Diócesis o fuera de ella, dados por sacerdotes ejemplares o por Institutos religiosos especialmente experimentados por su mismo carisma en la formación espiritual, o en monasterios.
Además es aconsejable la organización de un retiro especial para los sacerdotes ordenados en los últimos años, en el que tenga parte activa el mismo Obispo.(243)
Durante tales encuentros, es importante que se traten temas espirituales, se ofrezcan largos espacios de silencio y de oración y sean particularmente cuidadas las celebraciones litúrgicas, el sacramento de la Penitencia, la adoración eucarística, la dirección espiritual y los actos de veneración y culto a la Virgen María.
Para conferir mayor importancia y eficacia a estos instrumentos de formación, el Obispo podría nombrar en particular un sacerdote con la tarea de organizar los tiempos y los modos de su desarrollo.
En todo caso, es necesario que los retiros y especialmente los Ejercicios Espirituales anuales sean vividos como tiempos de oración y no como cursos de actualización teológico-pastoral”. (Tomado del Directorio para los Presbíteros)