¿Para que existo? Para que vine al mundo?
En la Misa Crismal, en la que se bendicen el Oleo de los Catecúmenos y los Enfermos y en la que también se consagra el Santo Crisma, reviste singular importancia, porque de todas las parroquias se congregan en la Iglesia Madre (Catedral San Jerónimo), para acompañar a los sacerdotes en la renovación de sus promesas Sacerdotales, estos aceites son usados durante el resto del año, hasta la próxima Misa Crismal, así toda la vida sacramental se renueva y los cristianos reciben la gracia emanada de esta trascendental celebración.
En su Homilía Su Excelencia Alberto Rolón, habló de la vocación, explicó el significado de los Santos Óleos y del Crisma en algunos sacramentos, agradeció a los sacerdotes por su servicio, invitó a la comunidad a orar por ellos y a pedir a Dios por más vocaciones; a continuación algunos apartes:
La vocación…
Iniciaba el Obispo con las preguntas: ¿Para qué existo? ¿Para qué vine al mundo?
Encontrar la respuesta a estas preguntas es signo de madurez y mucho más es asumirlas.
El sentido de vida es descubrir la propia vocación, que es nuestra realización como hijos de Dios.
El modelo de toda vocación es Jesús. La vocación es un don de Dios.
Cristo realiza las profecías anunciadas en Isaías, “Y Jesús tomando el rollo donde estaba escrito … el Espíritu Santo está sobre mí… esta Escritura que acabáis de oír, se cumple Hoy…” Esta misión es tarea perpetua del nuevo mesías, Cristo; el Espíritu Santo es el que le consagra e impulsa.
Continua el texto … para dar la Libertad a los oprimido por el mal, ahora, en el Hoy de la Iglesia Cristo sigue liberando.
… para Anunciar el Año de Gracia de Señor… Esa gracia está Presente, sigue actuante para los cristianos de Hoy; la propuesta del Papa Francisco, del Año de la Misericordia, es derivación del Anuncio de Jesús, es invitación a caminar por los senderos de la Fe.
El santo Crisma
En el bautismo
Cristo sube a la Cruz, para darnos la Salvación, con su sangre ha hecho un nuevo pueblo y es por el bautismo que entramos en la Iglesia, un reino de sacerdotes para Dios y por la unción del Santo Crisma consagrado en la Misa Crismal nos convertimos en Sacerdotes, Profetas y Reyes, el santo Crisma imprime “character”, que es un sello espiritual imborrable en el neófito (recién bautizado).
Es participación en el Sacerdocio de Cristo, en su doble dimensión, el sacerdocio común de los Fieles y el sacerdocio ministerial.
También en esta Eucaristía se bendice el Òleo Santo o de los Catecúmenos, de uso exclusivo del Bautismo, con éste se unge al neófito en el pecho, para significar la eficaz y real protección de Dios.
En la Confirmación
Igualmente ungidos con el crisma, recibimos al Espíritu Santo con sus dones, nos ratifica en la gracia recibida en el “Baño de regeneración”; dice el ritual de este sacramento, Por esta señal recibe el Don del Espíritu Santo, mientras el ministro unge la frente del confirmando.
En el Sacerdocio
Para santificar al Pueblo de Dios, el sacerdote recibe la Consagración con el Crisma, además de la Imposición de Manos y Oración Consecratoria; también en este sacramento imprime ( el Crisma) en el alma del candidato un sello especial, que lo hace sacerdote para siempre, el sacerdocio es una vocación especial, vocación que es inalterable, es configuración ontológica con Cristo, Sacerdote Eterno.
Agradeció a los sacerdotes:
El Obispo no se reservó palabras de gratitud para con los sacerdotes:
Gracias por el servicio pastoral, por conducir al pueblo de Dios.
Gracias por tomar la Cruz cada día.
Gracias por su vocación de servicio, por su abnegación.
Continuó luego explicando a la Asamblea la renovación de las promesas sacerdotales:
Estos hermanos van a renovar sus compromisos sacerdotales, es decir esa entrega incondicional, fiel y devota.
La Iglesia se renueva desde la santidad de cada uno de los sacerdotes, invitados hoy, a vivir, ese gran reto; “Sed Santos, como el Padre Celestial es Santo” (Mt 5,48).
Exhortó a Pueblo…
Querido pueblo, cuiden a los sacerdotes, aménlos, a la vez que llamó a proveer desde las familias, más vocaciones, muy especialmente orando para que el Señor envíe obreros a su Mies.( Mt. 9, 38)
Terminaba explicando el Óleo de los Enfermos (O.I) que significa la unión con Dios, es el sentido último de nuestra más perfecta comunión con el Señor, resaltó además el sentido sanador de este aceite, que no sólo procura la sanación del cuerpo sino también del espíritu del quien lo recibe, junto con la confesión e imposición de manos del ministro ordenado.
Declaraba con euforia…
Hoy es la fiesta sacerdotal por excelencia, están todos congregados en la unidad, como reflejo de la Santísima Trinidad, a la que estamos llamados de manera permanente, unidad que se debe manifestar en la fraternidad sacerdotal y en la comunión con los fieles.
Es la fiesta de la comunión, para celebrar los sacramentos durante todo el año
Estamos llamados como Pueblo de Dios a la comunión de la fe.
Proclamar sin cesar el año de la Misericordia, el mensaje de Salvación, aprovechar este tiempo especial de Gracia para profundizar los Misterio de la Fe.
Amén