El jueves 23 de Octubre se volvió el día de la cita, en lo que se llamó “La Tarde de la Memoria Histórica Diocesana”, el lugar escogido, la biblioteca de la Casa Episcopal, ningún lugar más apropiado para renovar la memoria, para recordar como libros vivos, que gritan una historia siempre palpitante, cada una de las personas invitadas como páginas, una a una leían en voz alta una historia con tanta emoción en la narración que era innegable ocultar la emoción por lo acaecido y narrado con tanta vivacidad, que no puede uno menos que transportarse en el tiempo y sentirse parte de lo que ha significado los Sesenta Años de la Diócesis de Montería, cuánta alegría, gozo y regocijo interior; que dicha estar ahí, para experimentar cada letra , cada página, cada capítulo del gran libro de la Memoria Diocesana relatado por los protagonistas, ¡Oh historia más enriquecedora, vivida con tanta intensidad, la intensidad de quién ama lo que hace.
Como un prólogo de este libro, el pastor Diocesano, expresó su alegría, gratitud a las presentes, pues ya hace parte de esta historia, ahora no como un mero espectador sino siendo protagonista; abrió su corazón y con la Palabra de Dios en una reflexión profunda, como un profeta, casi como un pregón, innegable por la energía de su voz y a partir de la bellísima página de los Discípulos de Emaús, en Lucas 24, dejó ver la identificación de los caminantes de aquella aldea, que reconocieron a Jesús al partir el pan y cómo su corazón ardía por el fuego del Amor Divino, con esta Iglesia Sexagenaria, comentó:
-Lo propio del discípulo es contar la experiencia de Jesús, él comparte las palabras, gestos y hechos del Señor.
-Dios camina con nosotros, en medio de las dificultades, crisis y problemas, para mantener viva la Esperanza.
-Toda la vida es un caminar escuchando lo que la Palabra y la Tradición nos dicen; la Iglesia hoy nos explica las Escrituras, ella es la compañía que nos deja Cristo, El Señor!.
-En estos Sesenta Años, la compañía del Señor ha sido permanente, nos ha acompañado en nuestras vidas, testigo de ello son las invitadas que con la historia escrita en la mente y el corazón cuentan con alegría lo construido palmo a palmo.
-Hacer memoria es mirar hacia atrás, pero con un recuerdo vivo, revisando cuánto se ha hecho, cuántos logros alcanzados y también cuántas dificultades, pero a la vez escuchando continuamente al Señor, viviendo en su Iglesia. Hoy, al rememorar, algunas cosas que en otrora eran dificultades y obstáculos, ahora son valorados como logros. Hoy podemos agradecerle a Dios todo lo vivido, pues todo ello, nos enseña a escucharle atentamente.
– La Diócesis de Montería quiere darle las gracias a cada una (invitadas), por el trabajo silencioso, por la generosidad de su corazón, por los gestos que hicieron crecer la Iglesia de Montería, con esta invitación Ella expresa su fraternidad, la solidaridad e inmensa gratitud.
-Hoy -agregó- doy Gracias con el Corazón, que el Señor que paga bien, les retribuya tanto derroche de generosidad, con su testimonio, gestos y palabras, alientan a mantener siempre viva esta Iglesia.
-Reconozcamos, como los caminantes de Emaús a Jesús al Partir el Pan, en cada Eucaristía; este Obispo -agregó – Ora por los impulsadores de esta Iglesia, por sacerdotes, por los agentes de pastoral, por cada religiosa, por cada uno de los creyentes y no creyentes, para tener una Iglesia que alaba y bendice al Dios del Cielo.
Hechos Relevantes
-Se recordó detalles del lugar donde inició y quienes impulsaron la creación de esta Diócesis.
-La construcción de la Catedral, y como ésta recibió el apoyo de las familias, alguien recordó con emoción, ser testigo de cómo su familia ayudaba a llevar los ladrillos, de lo que se convertiría en la hoy, emblemática y sagrada edificación.
-Los cursillos de cristiandad, con su himno “de Colores”, y cómo esta experiencia dejó huella imborrable en los corazones de las que participaron en dicha experiencia y el reconocimiento de las nuevas experiencias de grupo, por ejemplo Emaús, vistas con optimismo por el bien que pueden hacer.
-La Acción Católica, también como impulsadora de la Creación de la Diócesis, funcionaba en donde está actualmente la Librería Católica.( Al lado de la curia)
-Además, que en los inicios de las universidades de Córdoba y del Sinú Elías Bechara Zainúm, contaron con capellanías, y siguen aún, contando con el servicio de asistencia espiritual.
Compromisos o Epilogo
-Se resaltó el trabajo social de la Diócesis, y a la vez se mostraron interesadas en brindar a través de nuevos escenarios sus servicios en la realización de la labor social, se pensó en las familias de los encarcelados,
-Rescatar algunas experiencias de grupos que marcaron un hito en la historia diocesana, sugirieron.
Estos fueron algunos de los datos narrados, en la tarde “Memoria Histórica Diocesana”. Se cerraba este capítulo, pero este libro se sigue escribiendo día tras día con la Pluma diestra de Dios, que sigue plasmando en el corazón de todos su historia de Salvación.