Sal y Luz
En el último día de la gira pastoral en esta primera semana de Agosto Mons. Alberto R. se trasladó hacia la parroquia San José de Canalete, en horas de la mañana, ahí sería esperado por niños del Centro de desarrollo Infantil quienes lo recibieron con pancartas, palabras y cantos alusivos a la ilustre visita, esta primera parte se dio en el atrio del Templo Parroquial.
Una vez recibido por los párvulos pasó por invitación del Pbro. Jairo Olivero a la mesa principal para presidir con los líderes y agentes parroquiales la agenda del día, luego de los saludos y presentación respectiva se entró en materia.
Sal y Luz, fueron las palabras claves sobre las que descansó la reflexión para los asistentes, en una amena conferencia el guía espiritual de la diócesis, les expresó el significado que tiene la sal, como equivalente a la identidad cristiana que no puede volverse sosa y que como el mismo Evangelio lo dice no sirve sino para ser “tirada y pisoteada”, un creyente no puede darse el lujo de dejarse corromper, aún cuando el mundo felicite a quienes practican la maldad, tildándolos de avispados.
Por otro lado, en cuanto a la luz, fue enfático en expresar que no se puede vivir en la oscuridad, pues estamos llamados a ser antorcha encendida, es decir testigos de la luz de Cristo.
Felicitó a los sacerdotes en el día de san Juan María Vianney, Patrono de los Párrocos, reconoció su valor y entrega.
Igual reconocimiento hizo el Pbro. Jairo Olivero a sus hermanos de la vicaría anfitriona.
Terminó como ya es costumbre con la bendición episcopal.